viernes, 12 de septiembre de 2014

"Tu mayor error fue subestimarme."

A ver, los que hayáis leído mi LJ ya lo sabréis, pero para los que no, debo anunciaros que soy muy fan de Águila Roja.
Es especial para mí porque es la primera serie que seguí en serio, metiéndome en foros y en comunidades al respecto. Aysh, que recuerdos. Que inocencia. Ni siquiera sabía que podías elegir una pareja que no fuese canon. Que mona yo. No sabía dónde me estaba metiendo.
Bien, pues a pesar de lo que flipan, de las incoherencias, de la comercialidad, de las tramas chorras y de demás cosas que me hacen arrancarme los pelos de la cabeza, quiero mucho a la serie.  Que ya no es mi favorita ni de lejos, ojo, pero quedan las brasas.
Y lo que solía hacer en el ya mencionado LJ era un balance acerca del capítulo. Lo bueno, lo regular, lo malo...
Y a eso voy, que una es mujer de costumbres:


Lo bueno:

-Lucrecia, porque es ella. Porque es la marquesa de Santillana. Porque es Lucrecia de Guzmán y, plebe, eso significa algo. Dura e inamovible durante las escenas de tortura, sin dejarse vencer aunque estaba sufriendo lo indecible, podemos ver esa fortaleza que le caracteriza. Porque la reina tiene razón y haría cualquier cosa para proteger a sus hijos. Pero sobre todo, destaco con rotuladores fosforitos, señales de neón y flechas gigantes sus escenas en palacio. Si como madre que conoce a su hijo estuvo enorme, como marquesa me arrodilló ante su grandiosidad. Capítulos y capítulos soportando a los gorrinillos y ella lo soluciona en dos escenas contadas. ¡Ni siquiera le llega a dirigir la palabra a Sagrario hasta que le dice que su error fue subestimarla! Myriam, por supuesto, también es grande y digna de adoración.
-Satur, porque Satur siempre mola y es genial y todas sus frases valen oro.
-Nuño, que vale, la trama se repite un poco --un mucho--, pero sigue estando bien. Cuando se interpone en el camino de la flecha y con ese "padre". Descorazonador. El trabajo de Patrik también fue impresionante.
-Hernán, que no ha estado particularmente sembrado pero su desesperación paterna siempre emociona.
-Pedro, porque sus escenas de acción molan mazo.
-Marta, porque su relato sobre como son las amputaciones fue la leche y ella lo vale.
-Gabi, cuya preocupación por su pie fue genial. Y que quiero mucho a Gabi, copón.
-"En uno de esos libros que leemos la gente culta..."
-Que los gorrinillos se larguen. CHAO.
-Cipri no ha aparecido y eso SIEMPRE me hace feliz.

Lo que está bien pero también mal pero todo lo contrario:

-El cardenal Mendoza ha aparecido muy poco. Su conspiración con la reina fue genial, pero la parte del nuevo inquilino me ha parecido sosa. Ya veremos.
-Justo cuando Jacobo hace algo bueno, le pasan las cosas malas. Es una pena que cuando por fin actúa como un noble de verdad, se quede sin nada. Que no es una queja, ¿eh? Que les quiero lejos. A tomar por saco los gorrinillos.
-Catalina, te quiero mucho y te adoro y demás, pero en serio. EN SERIO. ¡Qué es un secreto, copón! Y va y se lo cuenta a Margarita. enga, por qué no. ¡Qué eres la mano derecha de la marquesa, coñe, un poco de fidelidad!
-Aunque por un lado la rabia de Gonzalo es entendible y mola verle meter la pata, por otro no puedo evitar cabrearme. Y es que me parece una crueldad que el asesino de Laura fuese Hernán. Él nunca lo hubiese hecho de saber que era su madre, y es lo que Gonzalo parece estar olvidando, que su hermano no tiene toda la información.
-¿Cómo es que a Nuño no se le ocurrió utilizar los intentos de suicido de Hernán ante la ceguera para que le escuchase? Es lo primero que yo habría hecho.

Lo que es mal:

-Alonso porque sigue variando entre soportable y ahostiable y en este capítulo le toca lo último. Que yo apoyo cualquier iniciativa para ayudar a Nuño, pero es que el niño es un plasta de cuidado.
-Como ya he dicho, la trama de "Oh, que desgracia voy a quedarme discapacitado el resto de mi vida no quiero vivir así ay que depresión más grande traedme una cápsula de cianuro" está MUY repetida en palacio.
-Seguimos con la trama Dan Brown. Qué bien. A buscar el descendiente de Jesús. Seguro que es Gonzalo y de ahí vienen sus súper poderes.
-Y Satur encuentra justo la lanza con los papeles. Cómo no.
-Irene, no puedes ser más inútil. Lamento informarte de que no quiero que nos enfoque tu entreteto por mucho que adores exhibirlo, quiero que enfoquen tus órganos vitales repartidos por una habitación. Con nada de love, la humanidad.
-Margarita otra vez en problemas absurdos para darle algo de trama. Aburrido. Y, ¿cómo no iban a creer que está loca? Si lo decía ahí toda  tristona y temblorosa. ¡Échale carácter, coñe!

MORALEJA: La marquesa ha vuelto y no va a dejar títere con cabeza. Lo que es bien. A por Irene.


Y ahora, ¡imágenes, venid a mí!


Satur se va a un mercadillo en busca de un traje, ya que su amo se niega a comprarle uno, pero no hay suerte. Con lo feo que es el capuchón... #PlataformaUnTrajeDignoParaSatur


Los gorrinillos, entre tanto, quieren cubrirse de barro como los gorrinos que son. Una, que es adivina y sabe poner apodos.


La pobre Catalina es una profesional, pero la mueca de grima al ver sus cuerpos es inevitable.


"Aysh, cómo echo de menos a la marquesa. Antes tenía que recoger naranjas que rodaban entre las piernas de chicos guapos y, ¡mírame ahora!" piensa la pobre penitente a la que la vida maltrata sin compasión.


Gonzalo y Nuño estaban jugando a Guillermo Tell para crear lazos tío-sobrinales y las cosas se les han ido de las manos. Si es que ir de tío enrollado y guay no te va, Gonzalo.


Y claro, Hernán se china que no veas porque le ha desgraciado al niño. Otra vez. ¡Y a ver ahora que seguro de vida van a contratar, porque no ganan para cubrir tantas visitas del galeno!


La marquesa, mientras tanto, se somete a un tratamiento en plan Capitán América para recuperar las fuerzas tras un duro parto.


Si Hernán le pide ir a por la parejita le cortará en trozitos y los enterrará en el jardín. Decidido.


Mientras Nuño está enfermico, mi pobre príncipe oscuro, Irene aprovecha para tender sus redes malvadas en torno al pobre insensato. Mala pécora...


Pero la marquesa ya ha vuelto y ella por sus hijos MA.TA. Pero en plan doloroso, ¿eh? Con tortura y escupitajos ensangrentados y demás.


Le ata para que no pueda escapar, estando el pobre dominado por el encanto de la Mary Sue.


Lucrecia y Hernán lo discuten, pero no hay más opciones. Si Nuño cae en las redes de Irene se convertirá en un niñato torturado y los nietos les saldrán tontos.


Sagrario trata de impedirlo. Que shippea a Nuño y a Irene, dice. Y no, no sabemos porque está saludando como un nazi. Ella es así.


La marquesa no se lo toma muy bien. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿El wincest? JA. Ni en sueños.


Y es que con la marquesa no se juega, coño, que tiene los ovarios de acero forjado y no le tiembla el pulso.


Y Margarita...


Margarita vuelve a sus orígenes y naturaleza primaria: damisela en apuros.

2 comentarios:

  1. La marquesa es grande y su vuelta lo fue más, qué grandeza, en serio. Joder, cómo la echaba de menos.

    Hernán estuvo muy cabezón en ese episodio. Que Gonzalo no dejaba de intentar ayudar a Nuño y él erre que erre ignorándole. Aunque, bueno, quería salvarle la vida a toda costa y eso es bonito. Yo sigo diciendo que aquí necesitamos que todos hablen. ¿Por qué en las series nunca hablan?

    Yo voto porque Cipri, Margarita y Alonso mueran. Que se los cargue la marquesa.

    Respecto a lo que comentas de Satur, yo no estoy tan segura de que él haya cogido la lanza. Él, al encontrarla, se sorprende y dice que ha debido de cogerla por los instintos del pobre o así. Yo creo que se la ha metido el cura nuevo, que es el que les ha salvado y eso es así porque una, en su frikez y aprovechando que vio el episodio grabado, comprobó que el anillo era el mismo. Ahora bien, si Gonzalo fuera el descendiente de Jesucristo (que no descarto), ¿no debería ser Laura de Montignac la que apareciera en último lugar y, por tanto, él lo hubiera hilado? Porque no creo que Felipe IV sea el descendiente. Además, habría reconocido el nombre Gonzalo. Mi teoría es que Laura era la custodia del descendiente y, de momento, yo creo que ese va a ser Satur. Es una teoría todo loca, lo sé, pero yo de momento la apoyo, xDD.

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    1. Lo que quiero a esa mujer no es humano. En serio. Cuando aparece en pantalla me transformo en una quinceañera ante el típico grupo musical para quinceañeras. Es magnífica. Qué poderío...

      Bueno, yo no veo tan extraño que Hernán le mandase a la mierda. Aparece de la nada mientras su hijo está herido para decirle que no tiene ni idea de como tratar una herida de flecha cuando, en teoría, Hernán es el comisario y Gonzalo un maestro de escuela, para después, reaparecer diciendo que su hijo no tiene porque perder el brazo, ¿eh?, que le puede echar larvas de moscas encima, que es mano de santo. Yo le habría hecho azotar.
      En las series nunca se hablan las cosas porque eso lo haría todo demasiado fácil y los guionistas son unos sádicos del copón.

      E Irene. ¡No te olvides de Irene! La muerte de Irene es imprescindible.

      En realidad, atribuirle la herencia divina a Gonzalo era un chiste. Yo creo que el descendiente es, precisamente, el cura que le salvó. Ahora bien, que fuese él el que metió la punta de la lanza en las cosas de Satur no se me había ocurrido, aunque tiene mucho sentido y lógica. Lo cual casi lo descarta, siendo Águila Roja, pero apostaré por tu teoría.

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