domingo, 31 de agosto de 2014

"Sólo si es un vals."

El Martes, como ya sabéis, acabé con White Collar, lo que me llevó a preguntar en twitter sobre qué me recomendaban ver.
Puse de opciones Teen Wolf, The Good Wife y Downton Abbey, aunque no esperaba respuesta o interés porque, bueno, la gente tendrá algo más interesante que hacer que hablar conmigo de series. En la RL sí, desde luego, pero mi TL es amor. Sois amor, TL, que lo sepáis.
Mi amiga Lady Minnie, a la que quiero un taco, me había recomendado Teen Wolf. Fue ella la que me recomendó True Blood y... Y no sé si eso es bueno o malo. Como sea.
Magik me recomendó The Good Wife, porque ella es muy fan de la serie. Así que empezamos a argumentar ella por TGW y yo por TW, que tiene slash y tal.
Inesperadamente, dado que no creí que nadie votase por ella, la buena de Olivia, una chica encantadora de twitter, me comunicó con emoción que la vida Downton Abbey es la vida mejor.
Yo, abrumada, no sabía que decidir, por lo que fue esta última la que me dio la solución; ver los pilotos y elegir yo. Sí, es muy lista.
Ganó Downton Abbey, que es, realmente, de lo que os vengo a hablar.

(SPOILERS Downton Abbey; Temporada 3)

En Downton Abbey hay un personaje especial. Un personaje al que, simplemente, estamos obligados a querer. Ese personaje es Lady Violet, que es la mejor. Y no lo digo sólo porque sea interpretada por la gigantesca Maggie Smith, aunque también porque, gente, esa mujer interpretó a McGongall y se merece un respeto.
La condesa viuda es una mujer tradicional pero decidida, que siempre se sale con la suya y acaba demostrando tener razón la mayoría de las veces. Nunca, y digo nunca, se calla lo que piensa y es que sus dialogos son una colección de puntazos impresionantes. Sólo habla por tres razones: 1) Convencer a alguien de lo que ella quiere; 2) Lograr sus planes; 3) Hacer que nos caigamos de la silla con comentarios que rozan la perfección.
Que es muy grande, ¿vale? Pues vale.



Pero claro, Lady Violet, por mucho que sea la mejor, no es mi único personaje favorito.
...
¿Qué? ¿Que quién es? ¿Por qué preguntáis eso?
...
¡Vale!, es... Es Thomas.
Lo sé, lo sé. No digáis nada, por favor.
En la primera temporada yo también me sorprendí al ver que Thomas era mi favorito. Me hizo cuestionarme mi salud mental y todo. Es decir, era sarcástico y conspirador, sí, pero también cruel, egoísta y un petardo de mucho cuidado. Durante la primera temporada parecía el típico malo de dibujos animados, conspirando contra Mr. Bates para no conseguir nada y volver a intentarlo al siguiente capítulo. No me habría sorprendido una escena con Bates atado a un árbol y Anna a las vías del tren, mirando con furia a un Thomas riendo y exclamando "¡Adiós, Mr. Bates!" para luego dar un golpe de capa e irse. Seguramente Miss O'Brien estaría retorciéndose las manos tras él y riendo cual Igor sin chepa y con rulos. Eso resume bastante bien la trama de esos dos en la primera temporada.
Así que me sentía mal, porque Thomas era un cabronazo y, aun así, sus chistes tenían gracia. ¿Sabéis cuando Shae habla en el juicio de Tyrion y todos nos descojonamos pero nos sentimos mal porque Tyrion sufre y no deberíamos reírnos pero es gracioso? Pues igual. Porque una cosa es coquetear con Daisy para fastidiar a William y otra es meterse con la muerte de su madre. Eso está mal.
No sé, supongo que me ganó en el primer capítulo, dejando a un lado que me pareció guapo, porque me dio pena con lo del duque usándolo como juguetito sexual. Eso estuvo feo. Pero claro, no era suficiente.


No hasta la segunda temporada. En la escena del soldado ciego por el gas mostaza, dejé de sentirme culpable y abracé mi amor por Thomas. ¿Sabéis cuando Will confiesa que está maldito y es desagradable con todo el mundo porque los que le quieran morirán? Pues fue más o menos eso para mí. Thomas tiene un miedo profundo, arraigado en la médula de los huesos, a que los demás le hagan daño. Y, claro, ¿quién puede hacerle daño, quién puede ver ese miedo, cuando él se comporta como un bastardo cruel? Exacto. Esa conversación fue la primera señal de que Thomas tenía corazón. Antes, si hubieses abierto su pecho habrías encontrado tres carteles: "Quiero ser ayuda de cámara.", "Soy gay." y "Mi padre era relojero.", porque es lo único que sabíamos de él.
Lamentablemente, no hubo mucho más de eso en lo que quedó de temporada.
Pero en la tercera vemos como se enamora de Jimmy, consiguiendo que la mayoría de sus defensas se derrumben. Porque se enamoró de él como una colegiala, seamos sinceros. Luego hablaré de lo que sufrí con esa trama, porque no fue humano. Vemos un Thomas amable y considerado, vemos un Thomas que sufre como un condenado tras la muerte de Lady Sybill, vemos un Thomas puteado por las dudas respecto a Jimmy. Y, finalmente, vemos a un Thomas hundido y derrotado al que no le queda esperanza.
Al principio, creí que esa trama era una especie de castigo de los guionistas en plan: "Ah, ¿qué a este grupito le gusta Thomas? ¿A pesar de ser un bastardo? ¡Pues pagad, siervos del mal! ::les flagela cruelmente con amor gay no correspondido::". Sinceramente, tuve que parar la escena al menos cinco veces cuando Thomas entra en la habitación de Jimmy. En serio. Es que se veía que iba a salir todo mal y se sufría mucho, ¿vale? Vamos, que estaba MUY enfadada con los guionistas. Pero, reflexionando sobre el tema, me he dado cuenta de que la trama ha beneficiado enormemente al personaje de Thomas. A ver, no a Thomas en sí mismo, a él le ha puteado lo indecible, pero como personaje ha sido una mejora importante. Hemos cruzado la alambrada y hemos contemplado la realidad del personaje, que se ha visto sumamente enriquecido con ella.


Y ahora, mi defensa encarnizada de Thomas porque le quiero mucho. No sé muy bien el motivo pero es así.

Hemos visto que Thomas tiene, como ya he dicho, un miedo profundamente enraizado a que la gente trate de herirlo, combinado con una enorme desconfianza hacia todo el mundo excepto por Miss O'BrianDurante tres temporadas, sólo hemos recibido dos datos acerca de su pasado: que su padre es relojero y que tiene un primo en Bombay. Le dice a Jimmy que él también está solo en el mundo, aunque no llega a especificar si sus padres siguen vivos o no. También sabemos que Thomas adora los relojes, tratándolos con mucho más cariño y cuidado del que utiliza con sus compañeros de servicio. Lo explica con la profesión de su padre, lo que podemos extrapolar y decir que quiere o quería sinceramente a su padre. Entonces, teniendo ese cariño por su padre, ¿no es un poco raro que nunca se haya mencionado nada más allá de su profesión?
Mi teoría es que, al descubrir su sexualidad, quería y confiaba lo suficiente en su padre como para contárselo. Y que no salió bien. Y que de ahí viene la desconfianza y el miedo y los comentarios crueles. Es mi teoría.
A algunos les puede parecer que está exagerando, pero, como ya hemos visto en la serie, los homosexuales eran tratados como una especie de demonios y era ilegal tener relaciones con otro hombre. En las pocas ocasiones en las que Thomas se abre, suele ser para manifestar de alguna forma su soledad por ser diferente y su miedo al rechazo.
Obviamente, eso no le excusa por ser un cabrón del quince, pero lo explica. Y no es el primer personaje cabrón al que adoro, tengo práctica.

Ahora bien, ¿tanto les costaba que Jimmy fuese gay? ¿En serio? ¿Era tanto sacrificio? ¡Yo quería un amor prohibido y shippeable lleno de momentos monos! ¿Es tanto pedir? ¡Pero si es canon que Thomas sea gay! ¡La mitad del trabajo está hecho!
Pero da igual porque, de todos modos, Jimmy me cae mal y creo que Thomas se merece algo mejor. Sí, sé que debo ser la única que lo cree. Me da igual. Se merece amor. Aunque lo haya rodeado de alambre de espino electrificado con minas antipersona y perros asesinos, su corazón es un enorme peluche blandito y peludito que huele a golosina. Y nadie me saca de ahí.

Y, como ya supondréis, al ser mis dos personajes favoritos el verlos bailar juntos en el especial de Navidad fue genial. Mi cumpleaños, mi santo y las Navidades coincidieron en un par de frases. Soy MUY fan.


Que veas Downton Abbey, plebe. Es corta y grandiosa.


PD: Todas las conspiraciones para ser ayuda de cámara me recuerdan a Juego de Tronos, pero una cosa es conspirar por el trono y otra es conspirar por atarle los zapatos a un Lord.

No hay comentarios:

Publicar un comentario