sábado, 18 de enero de 2014

Mis sufrimientos de shipper

¡Hola, maestros del frikismo! ¿Cómo estáis hoy? ¿Bien? Genial.
Veréis, sé que he estado muy pesada con Supernatural - comprensible porque esa serie es la leche entera y con ColaCao - pero hoy no vengo a hablar de eso.
No. En serio, no quiero hablar de Supernatural. He decidido que me lo tomaré con algo más de calma después de haber estado apunto de tener un ataque cardíaco en una librería porque las luces comenzaron a parpadear. Casi dejo caer el libro y salgo de allí corriendo y llorando. ¡No me miréis así! ¿Sabéis como acaba la gente que ve parpadear las luces?: muerta. MUERTA. De forma increíblemeeeeeeeente dolorosa. Y no, gracias. Si hay un ataque fantasma, yo quiero ver a los Winchester. La primera en morir es la pringada a la que se mira con superioridad. ¡Y no!

En todo caso, hoy vengo a hablar de mis shipps. Y con eso, no me refiero a intentar vendéroslos o algo así. No. Sino a hablar de ellos. De deciros cuales son para que vosotros os deis cuenta de que vuestra vida podría ser peor. Podría ser la mía. Y, por tanto, podríais tener todos los traumas shippeadores que tengo yo. Que son MUCHOS. Es decir, actualmente sólo tengo UN shipp que vaya bien. UNO. Sólo tengo esperanzas por CUATRO. CUATRO. ¿Sabéis la cantidad de series que veo? ¿LO SABÉIS? Pues eso, sólo cuatro. Y hablo de ESPERANZAS. Que no es seguro.

(Esta lista no tiene orden de preferencia, los pongo según se me van ocurriendo.)


1. Hernán y Lucrecia:


Mi primer shipp. Águila Roja fue la primera serie que frikeé como Dios manda, y siempre le tendré un especial cariño por ello. Aunque dé vergüenza ajena. Que la da. Y ya no os hablo de los personajes, porque es que hay a varios a los que yo quemaba vivos. Así, sin narcóticos ni nada. Sufriendo.
Mi shipp es el de mis personajes predilectos - aparte de Satur, obviamente -: Hernán y Lucrecia. Y diréis: ¿De qué te quejas? ¿Ellos no tienen unas escenazas de caerte de la cama/del sofá y llorar y gritar cuál fangirl? Sí. Las tienen. Pero, ¿sabéis eso de una de cal y otra de arena? Bueno, pues nosotros disfrutamos de chutes en vena de cal, sí, pero después de ahogarnos en la arena.
En la primera temporada shippeas feliz y confiada. Porque, claro, temes que mueran por ser los malos y que Lucrecia se vaya con Gonzalo - lo segundo menos -, pero son taaaaaaaan monos, y taaaaaaan románticos. Todo es bonito y feliz y mágico y los duendecillos de los fans cantan y bailan. Y luego descubrimos que Lucrecia se tira al rey.


¡Pero calma! Le regaló las esmeraldas del collar que le regaló el Tontolbigote a Hernán. Y es Aw... porque ellos son Amor.
En el capítulo siguiente, intenta tirarse a Juan para que se tire a Margarita para que ella pueda quedarse con Gonzalo.


Y la temporada remata con Hernán enterándose de todo, torturándola, y después comportándose con un perfecto hijo de puta. Vamos, que acabas así:


En las siguientes temporadas, veremos a Lucrecia tirándose a otros, a Hernán casándose, CASÁNDOSE, con su hermana pequeña perdida y asquerosa y maldita e Irene muérete antes de que te pille hazme caso que luego sufres mucho. Y ya no es ¡Bien, combate dialéctico! ¡Mola! es más ¿¡PERO CÓMO PUEDES DECIRLE ESO!? ¿¡NO VES QUE SUFRE!? ¡¡¡NO VES QUE SUFRIMOS TODOS, IMBÉCIL!!! ¿Veis lo que sufro? Es mucho. MUCHO. Y ya no digamos la cuarta temporada. No hablemos de ella, porque, aunque en algunos capítulos estabas así...


... en otros, los más, estabas tal que así:


¿Qué cómo acabó la cosa? Aun no se sabe, pero vamos, que la marquesa se pasó toda la temporada fuera, cosa de por sí mala, para dar a luz a su hijo con el Tontolbigote, alias Felipe IV, alias padre de Hernán, alias yayo de Nuño, su primer hijo. ¡Qué bonito todo! ¡Cuánta felicidad! ¡Qué bien le va a mis shipps siempre!

2. Sirius y Remus:


Era obvio que no iba a caer esa breva. Vamos, la obviedad. ¿Pero había que ser tan mala gente Rowling? ¿EN SERIO?
Es decir, metió a Sirius doce años en Azkaban por un crimen que no había cometido dejando a Remus solo. Sale. Se encuentran. Se quieren. Matan a Sirius. Sufrimos TODOS. Lían a Remus con Tonks. Les matan. Dejan a un niño solo en el mundo y con el nombre de "Teddy". ¡Para que luego digan que lo del Titanic es triste!

3. Sherlock e Irene Atler:


Lo sé, lo sé. Escojo una pareja canon y principal, y es la más negada del fandom. Yo soy así. Me debí de caer de la cuna cuando era pequeñita. O algo.
Irene sólo ha aparecido en un capítulo, pero yo he caído irrevocablemente a sus pies. Es guapa, increíblemente sexy, inteligente, manipuladora, ególatra, ligeramente malvada, interesada, y, debajo de todo eso, pone como contraseña de lo que salvaguarda su vida el nombre del chico que le gusta. ¿Cómo no iba a caer a sus pies? La quiero.
Y claro, han pasado cinco capítulos desde que ella me ganó, pero yo sigo mirando a la pantalla, esperando fervientemente verla aparecer para coquetear con Sherlock. El último capítulo de la tercera temporada, me lo pasé parándolo para llorar o para dar botes, alternativamente. Porque Sherlock estaba con una chica. Solté un largo discurso sobre mi mala suerte con los shipps y acabé dando golpes a mi cama con el cojín, mientras gritaba acerca de que quería un shipp donde no... Oh, bueno, que acabase bien. Pero, y esto es lo bueno, ¡era una farsa! ::baila::


Y en el capítulo anterior, en plena resolución de un caso, una conclusión le llevó a Irene. ¿Creéis que se conformó con el flashback? No. No lo hizo. Ella se le acercó desnuda y le rozó el labio. ¿Qué? ¿Que le dijo que no era el momento de malas maneras? ¡Pues anda! ¡Cómo si con Jon fuese un osito amoroso! ¡Era importante! ¡NO CUENTA!
Lo suyo es amor, y ella volverá. Serán felices. ¡HE SEGUIDO MUY POCAS PAREJAS CANON Y ESTA LO ES Y CREO QUE ME MEREZCO UN POCO DE FELICIDAD FANGIRLÍSTICA, MUCHAS GRACIAS!

4. House y Cuddy:


Sí, yo era de las pocas que no le ponían haciendo el trenecito con Wilson.
Me gustaba esa tensión sexual entre los dos. Me gustaba que House hablase de su culo con todo el morro del mundo. Me gustaba que bautizase a sus pechos. Me gustaba que Cuddy no se lo pusiese fácil. Me gustaba, en resumen, la pareja. Y seguí el canon. Y no acabaron juntos. Y yo dejé la serie.
¿Qué? Sabía - porque yo me meto spoilers en vena asiduamente - lo que iba a pasar. Sabía que mi shipp acababa mal. Y además, que coño, ¡eran aburridos! No supieron llevar la trama. NO SUPIERON. Y como House ya casi no hacía chistes malvados y se dedicaba a ser una versión descafeinada, pues pasé de ver la temporada y media que quedaba. Pasé.
Los guionistas de esa serie supieron hacer una de las mejores relaciones con tensión sexual y morro a espuertas que se han filmado. Y la pareja más decepcionante e inocua que recuerde. Porque Jules y Shawn no tienen buena pinta y por ende no decepcionan. Y eso.
Una pena...

5. Scarlett O'Hara y el capitán Rhett Butler:


Mi OTP de entre mis OTP. Vi la película, principalmente, porque decían que en el último episodio de la quinta temporada de Águila Roja, el final de Lucrecia sería muy parecido al de dicha película.
Me la puse una tarde. Como es larga que no veas, la acabé poco antes de cenar. Decidí que era mi película favorita y que Scarlett volvió a reconquistar a Rhett aunque no se viese en pantalla.
Scarlett es una chica guapa, manipuladora, egoísta y alejada de las convenciones sociales. Ya, concuerda con mi prototipo de heroína, ¿a que sí? Rhett es un pícaro vividor, divertido, inteligente, y con pocas fidelidades salvo él mismo. Y se aman. ¡Pero Scarlett es tonta!
Sí, es tonta. ¿Por qué se casa con otros dos hombres antes que con él? SÍ. ¿Por qué no se da cuenta de lo maravilloso que es verdaderamente Rhett hasta que ya es tarde? SÍ. ¿Por qué cree que ama realmente al insulso pavioso soso y aburrido de Ashley? SOBRETODO.
Vamos, tengo yo a ese maromo detrás y le ato a la pata de mi cama para que no se escape. ¿Y elige al pavioso? ¿En serio?


Pa'rrancarse los pelos a mechones. ¡A mechones, os digo! De todas formas, da igual, porque se mudaron y son felices y se quieren y tienen muchos niños y todo es maravilloso. ¡Se sabe!

6. Barney y Robin:


La única que va bien. Única. Esta pareja es el único shipp que ha dado frutos. Lo cuál, es triste, también. Y sí, la foto está elegida a posta. Porque se casan. Y no son los primeros en hacer planes pero sí serán los primeros en cumplirlos. Exceptuando a Scarlett y Rhett, que no cuentan. Y su matrimonio no acabará así. Porque Robin es estéril. Y no podrán tener una hija para que muera en un accidente de hípica. Así que comerán perdices. FIN.

7. Brian Kinney y Justin Taylor:


Una pareja también canon. Me gustaba. Mucho. Y en ella estaba Brian Kinney que hace que los ovarios de cualquier mujer exploten. Los trocitos se te clavan en la carne de dentro pero te da igual porque con esa mirada sólo puedes llorar de frustración y restregarte contra algo.
En todo caso, yo estaba feliz. Todo iba bien y era bonito. Y, bueno, el final no fue el que quería. Justin se fue a Nueva York a dedicarse al arte y Brian se quedó sólo y sin nada mientras el resto había avanzado. Fue triste, y dolió, aunque fuese inevitable. Otra pareja que no acaba como yo quiero. Que sorpresa...

8. Bella y Rumple:


Vale, empezó como un secuestro y Rumple es realmente cruel con ella en algunos puntos, pero el que no cante Eso es amor, es que no tiene alma, ni buen gusto. En el fondo Rumple es una buena persona, se ve en los pequeños detalles. Detalles, que Bella ve con facilidad, porque es de esas personas que siempre se fijan en detalles pequeños, como que las gaviotas se posan momentáneamente en un mástil invisible. Y además, es guapísima, inteligente, dulce, y le gusta leer. Si es que les quiero un taco, leñe.
No tengo ni idea de como va a acabar esto. Y como no la tengo, no hay muchas esperanzas. Me quedé en la parte en la que Bella pierde la memoria, y tardaré en continuar. No estoy preparada para ver a Rumple sufrir como va a sufrir entre Neal y Bella y Cora y todo lo que se le viene encima que es MUCHO. Aunque espero que les vaya bien... Son tan monos...


9. Shawn Spencer y Carlton Lassiter:


Hay más posibilidades de que se me caiga el techo encima. Lo sé. Pero Lassie hacía patinaje artístico de pequeño, quería un pony, tirotea las figuritas de porcelana que pensaba regalarle a su mujer, y hace referencias a Greasse. Y ya no hablemos de Shawn, porque Shawn es superior a mis fuerzas y me hace sentir blanda e inestable y no debería sentir estás cosas cuando hay un gif de Rapunzel de niña mirándome porque me siento MUY incómoda. Además, ya hablé de Shawn y compañía.
En todo caso, aun sin esperanzas, yo voy a ver lo que me de la gana. Porque, ¿Juliet? No vale ni lo que se gasten en maquillaje. ¡Atad en corto a Roday, leche! Que sea novio de la actriz no quiere decir que sus personajes tengan química, porque NO la tienen.

10. Laura y Martín:


No, tranquilidad, no me refiero a los de Águila Roja. Aunque ya lo sabéis por la foto.
Pues bien, Los misterios de Laura es la mejor serie nacional hoy por hoy. Águila Roja es la primigenia, sí, pero flipan tanto, y ponen tramas tan absurdas, que no llega a Los misterios de Laura.
En principio es la típica serie de detectives, pero no. Ya desde la primera escena, dejan claro que ellos van a tirar por un tipo de detective completamente nuevo: la ama de casa. Tú, en ese momento crees que Laura está ya en el meollo del asunto, que la serie empieza desde la investigación de un asesinato, y... No. El fiambre era un embutido que había comprado y que no le habían dado en la charcutería.
Laura es maravillosa y genial. Un personaje humano, con defectos y virtudes, con el que es fácil empatizar y que cae de cine. Y sus gemelos son muy monos también.
Hay una especie de triángulo amoroso entre ella, su ex-marido y jefe Jacobo, y su compañero Martín. Yo voy de ese último.
Jacobo está bien, pero no lo bastante y le puso los cuernos. Y se arrastra mucho.
Martín es un chico despierto, impulsivo, vital, guapísimo, mujeriego, divertido, al que los gemelos adoran... ¡Martín es alucinante! Sólo le falta llevar una chaqueta de cuero y estar al otro lado de la placa para ser justo mi estilo de chico, pero igualmente lo es. Además, está muy pillado por Laura. Muy mucho.


Me gustan esos dos juntos, y tengo sinceras y cristalinas y puras esperanzas de que acaben emparejados. A ver si hay suerte, leñe.


Y estos han sido diez de mis shipps. Hay algunos peores. De los que me avergüenzo hasta yo. Y hay algunos que no puedo contar, porque serían spoilers de House of Hades y no todos se meten spoilers tan ricamente como yo. Que no es malo, ojo. Significa que sois listos. También hay shipps mejores, y otras cosas que podía mencionar, pero cómo que diez es un número redondico él, y queda mejor.

¡Un placer veros, maestros del frikismo! ::iza la bandera de la entrada::


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